
La llegada de iOS 18 a los iPhone: ¿Mejoras o desaceleración?
La actualización iOS 18 ya está en camino a los iPhones, coincidiendo con el lanzamiento de la nueva generación de smartphones de Apple, los iPhone 16. Esta semana, muchos usuarios comenzarán a recibir la esperada actualización, que promete incorporar numerosas funciones y mejoras, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA).
Sin embargo, no todos los modelos que recibirán iOS 18 están equipados con el hardware necesario para soportar estas innovaciones de manera óptima. Particularmente, los modelos más antiguos, como el iPhone XS y el iPhone XR, lanzados en 2018, podrían enfrentar desafíos al manejar este nuevo sistema operativo. Aunque estos dispositivos son compatibles con la actualización, su rendimiento podría verse afectado, generando preocupaciones entre los usuarios de que sus móviles se vuelvan más lentos.
A medida que los nuevos iPhone cuentan con tecnología más avanzada y procesadores más potentes, es probable que manejen la actualización con más eficacia que sus predecesores. Esto plantea una pregunta crucial: ¿realmente vale la pena actualizar dispositivos más viejos que, aunque reciban iOS 18, podrían no beneficiarse igualmente de las nuevas características?, lo que podría frustrar a usuarios acostumbrados a un rendimiento fluido.
Por lo tanto, con la llegada de iOS 18, los usuarios deberán sopesar las ventajas de las novedosas funcionalidades frente a la posibilidad de una experiencia de uso mermada. La actualización ofrece un sinfín de oportunidades, pero también levanta inquietudes sobre el futuro rendimiento de ciertos modelos.