
El Barcelona es supercampeón de España
En una final digna de un clásico celebrada en Yeda Arabia Saudí, el equipo culé se alzó como ganador tras superar a su eterno rival, el Real Madrid, con un contundente marcador de 2-5. Este encuentro no solo se destacó por su intensidad y emoción, sino también por la capacidad del equipo culé para revertir un inicio adverso bajo la dirección del entrenador Hansi Flick. En un partido que comenzó con un golpe sorpresivo, porque apenas se habían jugado unos minutos cuando Kylian Mbappé abrió el marcador con un gol que sembró la preocupación en el bando azulgrana. Sin embargo, los catalanes rápidamente empezaron a construir su respuesta ofensiva, la cual se mantendría durante los 90 minutos.
La igualdad llegó en el minuto 20 cuando Lamine Yamal, uno de los talentos más prometedores del fútbol, anotó el primer gol para el Barça, este tanto sería el inicio de la decadencia del Madrid. Con el impulso de este tanto, los azulgranas tomaron el control del partido y comenzaron a desplegar su juego ofensivo característico.
El festival goleador culé se desató al minuto treinta tras un penal generado por Camavinga el cual Robert Lewandowski cambió por gol colocando el marcador a favor de los azulgranas, mientras que Raphinha, MVP de la final, amplió la ventaja con un tanto que dejó sin opciones al portero rival. Con el marcador 1-3, al final del primer tiempo el Real Madrid se encontraba en una situación crítica, a pesar de los esfuerzos por recomponerse el Barça continuó dominando el juego, y antes de finalizar la primera parte Alejandro Balde marcaría el 4-1 para ir al descanso.
En el segundo tiempo el Real Madrid salió con todo para buscar acercarse a su rival, pero al minuto 48 Raphinha sentenció el marcador. El equipo merengue intentó revertir la situación, y al minuto 56 tras una jugada de Mbappé el portero culé Szczęsny sería expulsado, la falta fue cobrada por Rodrygo quien anotaría el 2-5, resultado final del partido.
MVP de la final
Raphinha fue sin duda la figura del encuentro, siendo nombrado mejor jugador por su destacada actuación que incluyó un doblete y una asistencia. Su habilidad para desbordar y crear ocasiones fue clave para que el Barcelona pudiera materializar su dominio en el campo, siendo fundamental para ser campeón de la Supercopa.