
Israel: un viaje espiritual en el corazón de la tierra santa
Durante siglos, esta nación ha sido nombrada como el epicentro espiritual del mundo, donde tres grandes religiones Abrahámicas: el cristianismo, el judaísmo y el islam, entrelazan sus historias sagradas. Este país atrae a millones de peregrinos y turistas cada año, quienes buscan recorrer los pasos de los profetas, reyes y santos. Además de su patrimonio religioso, Israel posee una modernidad diversa, personificada en la ciudad de Tel Aviv, llamada «Ciudad Blanca» por su colección de Bauhaus arquitectónico, según reseña Go Israel.
Desde las extensiones secas del desierto Néguev hasta las calles históricas de Nazaret y la concurrida ciudad de Haifa, Israel muestra la diversidad de paisajes y culturas que atrapan a quien lo visite. El tranquilo mar de Galilea, la altura del Golán y la antigua ciudad portuaria de Akko son solo algunos de los tesoros que puedes descubrir. Los amantes de la naturaleza pueden explorar los parques nacionales, recorrer los paisajes empinados o simplemente disfrutar de la tranquilidad que te ofrecen sus diferentes zonas.
Para los cristianos, una peregrinación a Nazaret, la ciudad donde Jesús pasó su infancia y, Galilea, escena de muchos de sus milagros, pueden convertirse en una experiencia significativa y espiritual. La región de Galilea, impregnada de la presencia de Jesucristo, es un lugar simbólico, así como el Monte Beatitudes, donde anunció su famoso sermón. Visitar estos lugares permiten a los visitantes conectar específicamente las historias bíblicas y comprender la profunda influencia de la región en la fe cristiana.
En el corazón de Israel está Jerusalén, la Ciudad Santa para las tres religiones. Su Ciudad Vieja, rodeada por imponentes murallas otomanas del siglo XVI, cuenta con ocho puertas históricas que sirven como puntos de acceso para residentes y turistas. Dentro de sus muros laberínticos se encuentran algunos de los lugares más sagrados del mundo: el Muro de las Lamentaciones para el judaísmo, la Iglesia del Santo Sepulcro para el cristianismo y la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa para el islam.
Al sur, el Mar Muerto se presenta como un milagro natural. Ubicado en el punto más bajo del suelo, las propiedades curativas han sido reconocidas desde la antigüedad. La experiencia completa de flotar en aguas densas cubiertas de minerales ricos atrae a visitantes de todo el mundo que buscan encontrar bienestar.
A diferencia de los antiguos paisajes bíblicos de Jerusalén y Galilea, Tel Aviv es un ejemplo de modernidad y dinamismo. Su destacable arquitectura de Bauhaus, que le otorgó el título de la “ciudad de Blanca” y el reconocimiento como Patrimonio Mundial de la UNESCO, es una visión de los arquitectos judíos, que huyeron de la guerra europea.
Por lo tanto, Israel no es solo el destino de los peregrinos religiosos, sino también un país que ofrece un amplio cronograma de experiencias. Desde la profunda espiritualidad de sus lugares sagrados hasta la energía cosmopolita de sus ciudades, Israel invita a los viajeros a explorar sus diversas zonas turísticas donde cada turista puede encontrar historia y modernidad en cada esquina.