
LEGO: Donde la imaginación se convierte en bloques
Durante 1916 en una localidad remota de Billund, Dinamarca, Ole Kirk Christiansen creo una empresa que, a lo largo de los años, se transformó en una de las fábricas más conocidas a nivel mundial. Su historia inicio con un taller de carpintería, donde fabricaba juguetes de madera para los niños de la región. Sin embargo, el inicio de su aventura empresarial se vio marcado por un trágico incidente: un incendio, causado accidentalmente por sus propios hijos que lo destruyó todo. A pesar de la situación Ole decidió reconstruir dicho estudio y continuar con su sueño de crear juguetes.
Los siguientes años comenzaron a ser algo difíciles para su fábrica, pues en 1929 la crisis económica golpeó fuertemente a muchas empresas, incluida la de Ole, quien también tuvo que enfrentar la pérdida de su esposa. Sin dejarse llevar por las adversidades, comenzó a reutilizar la madera sobrante de la fabricación de muebles para crear nuevos juguetes, como camiones de madera. Esta decisión marcó el inicio de su trayectoria, ya que sentó las bases para lo que años después se convertiría en una exitosa línea de productos, según reseña Marketing directo
En 1932, el taller de Ole Kirk Christiansen se transformó oficialmente en una empresa dedicada a la fabricación de juguetes, especializándose en bloques de madera. Dos años más tarde, en 1934, Ole decidió buscar un nombre que reflejara la filosofía de su negocio. Así nació «LEGO», un acrónimo derivado de las palabras danesas «leg godt», que se traduce como «jugar bien».
Los efectos de la Segunda Guerra Mundial
A pesar de ser una temporada complicada por la crisis económica que azotaba al mundo durante esas fechas, el hijo de Ole, Godtfred decidió unirse a la empresa familiar en lugar de continuar sus estudios en Alemania. Bajo su liderazgo, la compañía creció y expandió su plantilla a 40 empleados. En 1947, tras conocer a un diseñador británico que había innovado el concepto de los juguetes plásticos, Ole comenzó a experimentar con bloques de plástico conectables. Aunque inicialmente enfrentaron dificultades para que el mercado aceptara este nuevo producto, Godtfred se dedicó a perfeccionar el diseño, este esfuerzo permitió el lanzamiento del LEGO Town Plan en 1955, que introdujo una nueva forma de jugar.
Un avance destacable llegó en 1957 con el uso de un sistema de unión por tubos que permitió a los niños y adultos explorar su creatividad sin límites. Durante las décadas de 1980 y 1990, LEGO comenzó a colaborar con educadores para integrar el juego en el proceso de aprendizaje, esta idea no solo fortaleció la posición de la marca en el mercado educativo, sino que también fomentó un enfoque innovador hacia la enseñanza.
En 1995, LEGO busco ir de la mano de la tecnología y las tendencias de esa época, es por ello que decide incursionar en el mundo de los videojuegos, aumentando aún más su oferta y atrayendo a nuevas generaciones de aficionados. La marca fue mucho más allá de solo vender juguetes: también logró atraer a millones de visitantes a su parque temático, consolidando su estatus como un referente del juego.
Conscientes de la creciente preocupación por la sostenibilidad, LEGO ha tomado medidas significativas en los últimos años. En 2018, la empresa lanzó una línea de juguetes fabricados con plástico derivado del azúcar y, en 2021 presentó un prototipo de ladrillo hecho a partir de botellas recicladas.
Conoce los productos más grandes de la empresa
Finalmente, es imposible hablar de LEGO sin mencionar algunos de sus sets más destacables, entre ellos están el LEGO Art Mapamundi, la Torre Eiffel, el Titanic, el Coliseo y el Millennium Falcon. Estas creaciones no solo son testimonio de la creatividad que caracterizan a la empresa, sino también una hazaña que le permite alcanzar de manera productiva a diferentes compradores y fanáticos, según reseña Lego.
En la actualidad LEGO se mantiene como un sinónimo de creatividad y diversión. Desde sus humildes comienzos en Billund hasta convertirse en un gigante global del entretenimiento y la educación, la historia de LEGO es un ejemplo de la innovación, la adaptación y el compromiso con el juego.