La serie británica «Adolescence» de Netflix se convierte en un fenómeno social en su primera semana de estreno

La serie británica «Adolescence» de Netflix se convierte en un fenómeno social en su primera semana de estreno

En un sorprendente giro de eventos, esta producción nos muestra la historia de un adolescente de 13 años quien ha cometido un crimen, esta narrativa ha captado la atención de los espectadores de la plataforma de streaming, posicionándose como uno de los films más vistos en su primera semana desde su lanzamiento. Creada por Jack Thorne y Stephen Graham, y dirigida por Philip Barantini, esta serie de solo cuatro capítulos ha logrado generar un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación, gracias a su innovador estilo y su temática psicológica.

Uno de los aspectos más destacados de «Adolescence» es su audaz elección de rodaje: todos los episodios están filmados en planos secuencia, lo que significa que se presentan sin cortes de edición. Esta técnica ha llevado a muchos a cuestionar si realmente fue grabada en una sola toma, como afirman sus creadores. Barantini ha confirmado que, aunque se buscó la continuidad, cada episodio requirió múltiples tomas, a veces más de diez, para lograr la fluidez y la intensidad emocional que caracteriza a la serie, según reseña El Comercio.

La historia detrás de un crimen

La trama gira en torno al asesinato de Katie, una joven estudiante apuñalada por su compañero de clase, Jamie Miller, un chico de 13 años que se convierte en el principal sospechoso. A lo largo de los episodios, la historia es explorada desde diferentes perspectivas, lo que permite al público adentrarse en la complejidad del caso: la detención del acusado, el dolor de la familia de la víctima y las reacciones de la comunidad escolar. Este enfoque diverso no solo mantiene a los espectadores al borde de sus asientos, sino que también invita a reflexionar sobre las dinámicas sociales y los efectos del crimen en un entorno juvenil.

Un elemento innovador que ha llamado la atención es el uso de emojis como herramientas narrativas. Estos símbolos digitales no sólo añaden una capa visual a la historia, sino que también actúan como pistas clave que enriquecen la trama. Por ejemplo, la serie utiliza un emoji de píldora roja para simbolizar el «despertar» de ciertos hombres hacia el feminismo, mientras que un emoticón explosivo representa una llamada a la acción dentro de la comunidad masculina. Cada corazón emojis tiene su propio significado relacionado con el amor y la atracción, lo que refleja las complejidades emocionales que enfrentan los personajes.

Además de su enfoque narrativo, «Adolescence» también aborda temas modernos relevantes, como la teoría del 80/20, que sugiere que el 80% de las mujeres se siente atraído solo por el 20% de los hombres. Este concepto ha sido adaptado por algunos sectores como parte del discurso Incel, lo que añade un extra adicional de crítica social a la serie. Al explorar estas dinámicas, «Adolescencia» desafía a los espectadores a cuestionar sus propias percepciones sobre las relaciones y la atracción.

La recepción crítica ha sido positiva, con elogios por la dirección audaz de Barantini y las actuaciones convincentes del elenco. La serie no solo ha resonado con los jóvenes, sino que ha generado conversaciones intergeneracionales sobre la violencia juvenil, el feminismo y las expectativas sociales.

Con solo cuatro episodios, «Adolescence» ha demostrado ser más que una simple serie, se ha convertido en un fenómeno social que invita a la reflexión y al diálogo. A medida que los espectadores aún continúan discutiendo sus temas y técnicas innovadoras, queda claro que esta producción ha dejado que hablar en el panorama televisivo actual. Sin duda, «Adolescencia» es una serie que te lleva a cuestionar la realidad de los jóvenes mientras intentas descubrir que hay detrás del crimen de Jamie Miller.