El Cónclave: El ritual secreto para elegir al sucesor de San Pedro en la tierra

El Cónclave: El ritual secreto para elegir al sucesor de San Pedro en la tierra

Este evento de relevancia religiosa y significado histórico tiene lugar cuando el puesto del papado queda vacante. Esta asamblea, reservada exclusivamente a los cardenales de la Iglesia Católica menores de 80 años, es el mecanismo establecido para designar al nuevo Pontífice, el líder espiritual de más de mil millones de fieles católicos en todo el mundo.
Las estrictas normas que marcan el Cónclave están detalladas en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por el Papa Juan Pablo II en 1996. Esta legislación, que ha sido modificada en 2007 y 2013, busca garantizar la transparencia y la solemnidad del proceso, limitándose de influencias externas y asegurando una claridad espiritual por parte de los cardenales electores, cuyo número máximo se fija en 120 aproximadamente.

Las novedades de esta edición

En la actualidad los cardenales se hospedan en la Domus Sanctae Marthae, una residencia dentro de los muros del Vaticano, que ofrece un alojamiento más confortable para la reflexión y la oración en este período importante.
El epicentro de la elección papal es la  Capilla Sixtina, un recinto de  valor artístico y espiritual. Sus muros, adornados con las obras de Miguel Ángel, se convierten en el escenario de jornadas de votación a puerta cerrada, simbolizando la concentración y el recogimiento necesarios para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica, según reseña dominicos.
¿Cómo es el proceso de elección?
El Cónclave comienza con una Misa solemne «Pro eligendo Papa», una invocación al Espíritu Santo para que ilumine el pensamiento de los cardenales electores. Tras este acto litúrgico, los votantes ingresan a la Capilla Sixtina, dando el inicio a la elección.
En los días siguientes, la elección se intensifica, con dos votaciones programadas por la mañana y dos por la tarde. Este sistema busca generar una deliberación que permita un acuerdo claro para que un candidato cuente con el apoyo necesario para guiar a la Iglesia Católica.


Durante el proceso de votación se distribuyen papeletas de votación entre los cardenales electores, quienes proceden a elegir a tres escrutadores, encargados de supervisar el conteo de los votos. Cada cardenal individualmente, se acerca al altar de la Capilla Sixtina, allí debe depositar su voto en una urna, pronunciando un juramento solemne en latín, invocando a Cristo como juez y testimoniando que su elección se realiza según el propósito de Dios.
Una vez que todos los electores han depositado su elección, se procede al conteo de los votos. Los escrutadores verifican que el número de papeletas coincida con el número de votantes, si llega a haber un desacuerdo, se anulan las papeletas sin ser leídas y se repite la votación, con el objetivo de garantizar la integridad del proceso.

Si los votos coinciden con la cantidad de votantes, se procede entonces a la lectura y el conteo de las papeletas, anotando cuidadosamente el nombre de cada cardenal. Para que un candidato sea proclamado Papa, debe obtener una mayoría de dos tercios de los votos de los asistentes presentes y votantes.
Si algún cardenal no alcanza esta mayoría requerida, la votación debe ser repetida. Tras cada votación, las papeletas son quemadas en una estufa, una tradición adaptada a la señal que se comunica al mundo exterior a través del humo que emana de la chimenea de la Capilla Sixtina: humo negro indica que no se ha logrado la elección, mientras que el color blanco, acompañada del repique de las campanas de San Pedro, anuncia al mundo Habemus Papam.
El cardenal de mayor antigüedad pregunta al elegido si acepta la elección canónica y qué nombre desea adoptar como Papa. Con la aceptación, el nuevo Pontífice asume su rol como sucesor de San Pedro, listo para guiar a la Iglesia Católica en los desafíos de la actualidad. De este modo el Cónclave se convierte en un proceso de oración y tradición, que finaliza con la elección de un nuevo líder espiritual para millones de personas en todo el mundo.