De tatuadora a portada de la revista Vogue

Rompiendo estereotipos, la revista de modas Vogue, apuesta a una portada diferente a las clásicas editoriales de la industria. En esta ocasión se escogió a un personaje emblemático y que ha revolucionado las redes por su historia.

La cara de esta edición, es una filipina de 106 años, de nombre Apo Whang – OD quién, es una artista del tatuaje y se convirtió en la imagen más longeva en posar para Vogue. Esto supuso un récord para la propia editorial, pues la mujer con más edad en ser portada fue la la actriz Judid Dench, con 85 años de edad.

Un arte heredado por su padre, en cual Whand Od ha ido perfeccionando con el pasar de los años le hizo una merecer la tapa de modas más famosa del mundo. Para esta artista es vital que este arte ancestral permanezca en el tiempo.

Un Arte Ancestral:

Este tipo de tatuajes son hechos mano con vara de bambú, una espina de pomelo, agua y carbón y se realizaban a los guerreros indígenas Butbut. El conocimiento de esta técnica solo puede enseñarse, a familiares directos. La filipina se ha esforzado por dejar en sus sobrinas nietas este arte.

A raíz de la publicación y de la constancia por que este arte no muera, cientos de turistas alrededor de mundo, claman por algún diseño de esta arista, sobre todo los  geométricos. «Considerada como la última mambabatok de su generación, ha impreso los símbolos de la tribu Kalinga (que significan fuerza, valentía y belleza) en la piel de miles de personas que han peregrinado hasta Buscalan», afirma Vogue Filipinas.

«Soy la única que queda viva que sigue haciendo tatuajes. Pero no tengo miedo de que la tradición termine porque (estoy entrenando) a las próximos maestros del tatuaje.», señalaba hace unos años.
Y añadía: «La tradición continuará mientras la gente siga viniendo a hacerse tatuajes». «Mientras pueda ver bien, seguiré tatuando. Dejaré de hacerlo cuando se me nuble la vista».