Alerta sanitaria: La variante NB. 1. 8. 1 crea un nuevo capítulo del Covid-19

Alerta sanitaria: La variante NB. 1. 8. 1 crea un nuevo capítulo del Covid-19 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia a nivel global ante el aumento en la variante del virus SARS-CoV-2. La tasa de positividad, un indicador de la propagación del virus, ha alcanzado el 11%, un nivel que no se registraba desde julio de 2024. Este repunte destaca en las regiones del Mediterráneo Oriental, Sudeste Asiático y Pacífico Occidental, lo que podría indicar un patrón geográfico específico en la evolución de la pandemia, según reseña mejorconsalud.com

El incremento en la positividad ha encendido las alarmas, en gran parte debido a la creciente predominancia de la variante NB.1.8.1. Esta subvariante de Ómicron, identificada por primera vez en enero de 2025, ha indicado una capacidad de propagación importante. En un corto período, se ha detectado en 22 países y ya representa el 10.7% de las secuencias globales del virus.

Características de la NB.1.8.1

Los análisis preliminares de esta variante indican que su alta transmisibilidad se debe a aspectos genéticos específicos. Se ha observado que se incorpora con mayor determinación a las células humanas y presenta mutaciones que facilitan su propagación, lo que explica su expansión a través de distintas regiones.

A pesar de su velocidad de contagio, la OMS ha clasificado a la NB.1.8.1 como una variante de peligrosidad leve. Los síntomas asociados a esta subvariante son similares a los de otras variantes de Ómicron y a los de una gripe común, incluyendo fiebre, dolor de garganta, tos y dificultad para respirar. Hasta el momento, no hay evidencia que sugiera un mayor riesgo de la enfermedad, un incremento en las tasas de hospitalización, ingresos en unidades de cuidados intensivos o mortalidad en comparación con las situaciones vividas durante al inicio de la pandemia de 2020.

Este resurgimiento destaca la evolución del SARS-CoV-2. Aunque la OMS evalúa el riesgo global de la NB.1.8.1 como controlado, la situación exige una vigilancia continua. Las autoridades sanitarias de todo el mundo están reforzando la importancia de mantener las medidas de salud pública:

Vigilancia epidemiológica: Es crucial seguir monitoreando la circulación del virus y las infecciones de la nueva variante.

Programas de vacunación: Continuar con las campañas de inmunización y la aplicación de dosis de refuerzo sigue siendo fundamental para proteger a las poblaciones vulnerables (personas mayores, con patologías previas y niños)

Medidas preventivas: Se continúa recomendando el uso de mascarillas en espacios cerrados o concurridos como transporte público y hospitales, así como una ventilación adecuada en interiores.

La situación actual, aunque no representa un regreso a los picos pandémicos anteriores, nos previene que el COVID-19 sigue siendo una emergencia global. La capacidad de adaptación del virus significa que la vigilancia activa y la preparación son clave para disminuir su impacto en la salud pública, con el objetivo de actuar de manera rápida y efectiva ante una nueva crisis sanitaria.