El Viajero 3I/ATLAS bajo la lupa científica

El Viajero 3I/ATLAS bajo la lupa científica

El objeto cósmico que ha acaparado la atención de la comunidad científica y de los medios de comunicación de todo el mundo, no solo por su tamaño, sino también por el inusual comportamiento, tuvo un reciente paso por el Sistema Solar interior. Este cuerpo celeste, el más grande de su tipo registrado hasta la actualidad, ha sido objeto de investigaciones que han disipado las especulaciones iniciales sobre un posible riesgo para nuestro planeta.

Tras su descubrimiento, las hipótesis sobre el origen y trayectoria han generado cierta preocupación por los posibles daños a la Tierra. No obstante, análisis recientes han confirmado que el cometa no representa peligro alguno para el planeta. Los astrónomos centraron su atención en el pasado 29 de octubre, cuando el viajero cósmico alcanzó su punto más cercano al Sol, según reseña Semana.com

Según explica el medio ciencia.nasa.gov “los astrónomos han categorizado este objeto como interestelar debido a la forma hiperbólica de su trayectoria orbital (su órbita no sigue una trayectoria cerrada alrededor del Sol). Cuando se rastrea la órbita de 3I/ATLAS hasta el pasado, se observa claramente que el cometa viene desde afuera de nuestro sistema solar”. Por su parte, el objeto desarrolló una anticola, un fenómeno considerado inusual donde la cola parece apuntar hacia el Sol en lugar de alejarse, seguido posteriormente por la formación de una cola impulsada por la presión de la radiación solar y el viento estelar. Estas variaciones han ofrecido datos relevantes para conocer su composición y origen.

El interestelar más grande 

Se estima que el 3I/ATLAS tiene un núcleo helado que posee unas dimensiones de aproximadamente 20 kilómetros y una masa colosal de unos 33.000 millones de toneladas. “Su velocidad de 210.000 km/h (60 km por segundo) y su órbita hiperbólica confirman que no está sujeto a la gravedad solar, cruzando el sistema como un visitante de otra galaxia”.

Las proyecciones orbitales de la NASA estiman que su mayor aproximación a la Tierra sea el 19 de diciembre de 2025. Es fundamental resaltar que, de acuerdo con la agencia espacial y la comunidad científica, esta cercanía no representará ningún riesgo para nuestro planeta.

En esencia, el estudio de objetos interestelares como el 3I/ATLAS es necesarios para las agencias espaciales. Estas cápsulas del tiempo cósmicas, formadas en el ambiente de otros sistemas estelares, pueden ofrecer información sobre la composición y el origen de otros mundos. Mientras tanto, los científicos continúan investigando y recolectando la suficiente información que nos permita conocer como este cuerpo celeste inusual se ha convertido en un cometa que tiene mucho por revelar, según reseña Infobae.com